ARTIGO CLĮSSICO
COMENTÁRIO EDITORIAL
Conheci Abel Chifflet em 1963, durante o II Congresso de ALAP (naquela ocasião era Associação
Latino Americana de Proctologia), realizado em Montevidéu.
Um anatomista excelente, sempre se interessou pelo aparelho digestivo, em especial pelo cólon e reto.
Assistindo a sua apresentação de enfermidade diverticular, definindo a mesma com muita clareza e
com excelentes lâminas de comprovação, compreendi que deveria mudar meus conceitos anteriores e procurei ter
sua orientação a respeito.
Pessoa estremamente afável, cedeu-me minutos e minutos por todos os dias do Congresso.Sua
definição da doença diverticular, infelizmente, talvez por sua morte prematura não foi entendida por todos. As
escolas americana e européia a desconhecem e seguem com esquemas e definições que
não se baseiam na fisiopatologia da enfermidade.
Este conceito de doença diverticular baseada no estudo da musculatura cólica é de estrema importância
e deve ser o conceito vigente.
Enfermidade diverticular hipotônica e enfermidade diverticular hipertônica representam doenças
diferenciadas não só pela fisiopatologia, mas também pelos sintomas e considerações de tratamento.
Este trabalho inicial de Chifflet claramente descreve não só os sintomas das mesmas mas também
esclarece sobre as eventuais complicações que podem ocorrer e sobre as possibilidades de tratamento.
Nestes 40 anos procuramos estender seus estudos e definir métodos diagnósticos com base nos
recentes desenvolvimentos tecnológicos.
José Alfredo dos Reis Neto
COMPLICACIONES DE LA COLOPATIA DIVERTICULAR
ABEL CHIFFLET1
1Montevideo - Uruguay
CHIFFLET A. Complicacionesc de La Colopatia
Diverticular. Rev bras Coloproct, 2005;25(4): 386-395.
Introduccion
La colopatia diverticular se caracteriza por
la existencia de divertículos mucosos que hacem
hernia a través de las capas musculares del colon, llegando
a la subserosa. Los términos a veces utilizados
de diverticulosis y diverticulitis sólo señalan el
proceso diverticular que es una simple manifestación de
una enfermedad que es del colon: se inicia en su
pared, domina en ella y origina alli la mayor parte de
las complicaciones.
El estudio de enfermos y piezas
operatorias demuestra formas diversas de iniciarse, de
evolucionar y de complicarse esta enfermedad, lo cual ha
conducido a desintegrar su estudio, haciendo el
análisis fraccionado de formas de comienzo,
formas anatómicas, complicaciones, etc. sin hacer surgir
una entidad definida, desde su comienzo a su fin.
Creemos que, bajo el denominador comúm del divertículo,
se engloban procesos diferentes del colon que le
dan origen y que es necesario comenzar por analizar
esos procesos para interpretar posibles evoluciones
y complicaciones.
Los procesos iniciales del colon pueden considerarse de tres tipos, cada uno de los cuales
conduce a determinada forma anatomo clínica y sus
propias complicaciones. Es posible la asociación de estos
tipos anatomo clínicos, en cuyo caso las características
podrán corresponder a cualquiera de ellos.
Designamos los tres tipos según su
carácter dominante con los nombres de colopatia
diverticular por malformación, colopatía diverticular por
hipertonía y colopatia diverticular por hipotonía.
A - COLOPATIA DIVERTICULAR POR MALFORMACION
En esta forma anatomo clínica,que
es característica del niño y del joven, pero que
puede encontrarse en el adulto, la hernia mucosa se
presenta como consecuencia de una malformación en
los orificios de la capa muscular. La dinamica colónica
es normal y la malformación no da sintomatología.
La complicación en estos casos es prácticamente única: inflamación del divertículo
y perforación. Estas complicaciones se presentan
si antecedente clínico; se inician por
discretos sufrimientos inflamatórios de bajo vientre
o bruscamente por el accidente agudo perforativo.
Se constituye como en la perforación del apéndice
cecal un proceso difuso de peritonitis o un
absceso perisigmoideo.
En la laparatomía el sigmoides se presenta
con aspecto normal y la localización clara de la
perforación invita al cierre, lo cual puede hacerse con
relativa facilidad y con excelente resultado.
Si la perforación provoca un absceso ,
su drenaje simple puede ser suficiente para curar
al enfermo definitivamente, como lo han anotado
diversos cirujanos.
B - COLOPATIA DIVERTICULAR POR HIPERTONIA
En estos enfermos el proceso inicial y dominante es la alteración dinámica del
intestino (hipertonía o distonía). Se presenta en forma
casi limitada al colon sigmoideo en enfermos entre 40 y
60 años. Se inicia generalmente por una
colitis espasmódica (dolores cólicos, diarreas, etc.)
sin imágenes diverticulares en la radiología. La
imagen llamada prediverticular no es más que un
dentellado por hipertonía que podrá llegar a la formación
de divertículo o no.
Son enfermos emocionalmente lábiles,
que hacen empujes dolorosos periódicos en relación
con problemas afectivos.
La pared del colon presenta un importante
desarrolo muscular y los divertículos numerosos hacen
hernia, apretados en la travesia muscular, hasta llegar a
la subserosa.
Las complicaciones en esta forma anatomo clínica son fundamentalmente
infecciosas, dependientes de la estrechez del divertículo en
su travesía y de la dinámica intensa del colon que
escurre su contenido hacia el divertículo. La periodicidad
del empuje de hipertonía colónica y las alternativas de
la virulencia microbiana se suman para dar a estas complicaciones infecciosas un carácter evolutivo
con agravaciones periódicas.
Se sigue repitiendo que las complicaciones
de la colopatía diverticular son más frecuentes porque
la vida actual es más larga y la enfermedad aumenta
con la edad. En 100 observaciones personales de
colopatía diverticular con complicaciones quirúrgicas,
tenemos 37 com menos de 60 años, 17 con menos de 50
años, todas con complicaciones infecciosas. Es indudable
que el aumento de las colopatías diverticulares en
nuestra época depende en parte del aumento de la vida
pero juega un papel muy importante la tensión nerviosa
en que vivimos, causante de hipertonías segmentarias.
C - COLOPATIA DIVERTICULAR POR HIPOTONIA
Esta forma anatomo clínica se
presenta habitualmente en el viejo.
La dinámica colónica decrece y la
hipotonía permite, en enfermos vasculares, las fallas en las
zonas de pasaje arterial, conduciendo así a la hernia de
la mucosa.
Los divertículos se presentan en
cualquier parte o en todo el colon; suelen ser muy
numerosos, grandes, en amplia comunicación con la luz del
colon, lo que unido a la hipotonía intestinal disminuye
los riesgos de infección.
Las complicaciones en estos enfermos no dependen tanto de los divertículos como de
las alteraciones vasculares generales. La
hemorragia intestinal copiosa es la principal complicación,
que dependiendo más de los procesos vasculares que
del divertículo por si mismo, puede encontrarse con
los mismos caracteres en enfermos que no tienen divertículos. En nuestros 100 enfermos hubo 18
com hemorragias copiosas y todos tenían más de 60 años
y 13 tenían más de 70 . La otra complicación propia
es la perforación del colon por isquemia,
proceso completamente distinto de la perforación
del divertículo único que es por infección localizada o
de la perforación en la forma hipertónica que es de
un proceso supurado parietal. La conducta terapéutica
en hemorragias copiosas y en perforaciones por
ísquemias debe adaptarse a la característica general de estos
enfermos y a las particularidades propias del
proceso local. (Ver esquema).
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I - COMPLICACIONES EN LA PARED DEL COLON
Patología. La complicación habitual en
el espesor de la pared colónica es la inflamación
iniciada en el divertículo. Este proceso se observa por lo
general en el adulto en la región sigmoidea. Estas
dos particularidades dependen seguramente del hecho
de desarrollarse en enfermos con colopatía por hipertonía.
El proceso inflamatorio puede presentarse
en formas diversas, en las que es posible
encontrar combinados en proporciones y formas variables
tres procesos elementales: la supuración, la
fibrosis inflamatoria y la lipomatosís.
La supuración se presenta bajo forma de
abcesos mucosos, submucosos, musculares y especialmente en
la subserosa y serosa. Los abscesos mucosos y
submucosos tienden a abrirse en la luz intestinal. Los abscesos de
la subserosa son frecuentes porque corresponden a
la topografía del fondo de los divertículos exprimidos
por la contracción muscular del colon.
En la subserosa la coleccion purulenta
puede quedar limitada al ambiente que rodea al divertículo
o extenderse longitudinalmente siguiendo el borde de
una bandeleta, llegando a veces a constituir trayectos
de varios centímetros. Estos abscesos subserosos
pueden abrirse en el intestino provocando así largos
trayectos fistulosos (divertículos mixtos) que vimos en
una oportunidad rellenarse con la sustancia opaca de
un enema. Es más importante la complicación
peritoneal provocando abscesos o peritonitis. En estos casos
la perforación no responde obligatoriamente
al divertículo que inició la inflamación sino que
puede estar a cierta distancia.
Consideramos como proceso supurado
visceral seroso a la supuración que observa con frequencia
en el ambiente pericólico, pero incorporado al órgano
por los múltiples apéndices epiplóicos
agrandados edematosos, adherentes. El proceso supurado
está anatómicamente fuera de la pared intestinal pero
se mantiene solidario con ésta, teniendo las
mismas posibles complicaciones y justificando una
terapéutica de ordem estrictamente visceral.
Los abscesos viscerales se presentan a
veces en forma única.
Los abscesos múltiples son más
frequentes, ocupando las diversas topografías que hemos
citado, llegando a constituir verdaderas esponjas
que distinguimos con el nombre de pansigmoiditis purulenta.
La fribrosis inflamatoria interesa poco a
la mucosa y submucosa. En general la mucosa
desliza sobre la muscular en los procesos inflamatorios de
la colopatía diverticular. Cuando así no sucede es
debido a fibrosis cicatricial de abscesos abiertos en la luz
intestinal y que desan el broche residual limitado a
la zona afectada.
Los planos musculares pueden estar
invadidos por la fibrosis. El plano circular sufre una
retracción que disminuye el calibre del colon. En el
ambiente subseroso la fibrosis sigue, como toda inflamación,
un trayecto longitudinal, conduciendo a la
retracción intestinal. La serosa intestinal y formaciones
epiplóicas del colon sufren el mismo proceso, conduciendo a
un acortamiento visceral característico.
Nos interesa insistir en el hecho de que
la disminución de calibre del colon depende de la
fibrosis en el plano muscular y que la disminución de
longitud depende especialmente de la fibrosis subserosa
y serosa, porque el cirujano puede actuar sobre la
segunda en el curso de la liberación intestinal.
La lipomatosis es una reacción
muy característica en la inflamación diverticular. En
el colon se traduce por el gran desarrollo de los
apéndices epiplóicos.
B - Clínica - Los procesos anotados
se manifiestan clínicamente en dos formas:
sindromes dolorosos y masa palpable.
Los sindromes dolorosos por
inflamación parietal se caracterizan por dolores intensos,
contínuos que aumentan con la presión profunda y con
las aplicaciones calientes. Los acompañan fenómenos
de inflamación regional (dolor a la presión suave y a
la decompresión, cierta resistencia muscular)
y manifestaciones infecciosas generales (fiebre,
chuchos, leucoeitosis alta).
Estos cuadros clínicos corresponden
a procesos de tendencia supurativa que interesan
la serosa visceral (abscesos subserosos)
provocando una inflamación regional con reacción
peritoneal parietal.
Estos procesos, con sus respectivas manifestaciones clinícas, tienden a regresar bajo
la acción del tratamiento médico (reposo,
antibióticos, hielo, régimen). A veces no se repiten, pero lo
habitual es que se produzcan nuevos empujes, con tendencia
a ser cada vez más frecuentes y más intensos.
En un porcentaje superior al 50% la inflamación supurante no queda limitada al colon y
se prodecen en nuevos empujes, procesos peritoneales
o viscerales vecinos de cierta gravedad. Por este
motivo, consideramos indicada la resección sigmoidea en
los enfermos con sindromes dolorosos inflamatorios repetidos.
Cuando el sindrome doloroso no va acompañado de manifestacines infecciosas
regionales ni generales, debemos pensar en los
procesos espamódicos intensos que preceden o acompañan a
los divertículos. No se justifica terapéutica tan activa
como en los casos de infección, pero debemos pensar
que esos empujes dolorosos traducen una patologia
que puede conducir a la complicación infecciosa.
La masa palpable en la región del
sigmoides puede encontrarse en el curso de los empujes
dolorosos, pero adquiere importancia cuando se le
reconoce fuera de dichos sufrimentos. Puede ser provocada
por la simple contracción intestinal, pero si el
sigmoides se presenta francamente grueso es necesario admitir
la existencia de procesos inflamatorios parietales. Hay
a veces masas de tipo agudo en las que domina el
edema, la congestión y aun la supuración, sin
manifestaciones inflamatorias regionales ni generales. Cuando
se presentan en forma crónica corresponde a fibrosis
y especialmente lipomatosis de apéndices epiplóicos
que sufren periódicos empujes de agudización.
La posible complicación infecciosa fuera
del intestino obliga a considerar la indicación
operatoria, pero en muchas circunstancias la indicación surge
de la imposibilidad de eliminar el diagnóstico de un
cáncer asociado al proceso diverticular.
II - COMPLICACIONES REGIONALES
Saliendo del colon, el proceso inflamatorio
se extiende a las estructuras vecinas, manteniendo
su tendencia a la supuración, la fibrosis y la lipomatosis.
La lipomatosis se manifiesta por sobrecarga grasa
en mesos, epiplón, subperitoneo; supuración conduce
a la formación de abscesos de los cuales se ocupará
el Dr. Delgado.
En cuanto a la fibrosis, puede ser en
algunas oportunidades simple tejido cicatricial pero en
general es fibrosis inflamatoria en actividade que es
progresiva, con retracción del meso, adherencias al peritoneo
de la fosa iliaca y de la entrada de la pelvis y
especialmente a las vísceras (vejiga, genital feminino,
intestino delgado).
Los Dres. Varela Soto y Bonavita se
ocuparán de los procesos de las vísceras vecinas a una
colopatía diverticular, considerando los diferentes
mecanismos y lesiones producidas.
III - PROCESOS PERITONEALES AGUDOS
La difusión infecciosa al peritoneo
originada por una colopatía diverticular puede depender de
muy diversos mecanismos. Interesa el conocimiento de
estos mecanismos porque las manifestaciones clínicas
son diferentes y fundamentalmente porque la
terapéutica debe adaptarse a cada circunstancia.
Consideramos estas diferentes entidades en tres grupos: peritonitis por perforación
intestinal, peritonitis por ruptura de un absceso y peritonitis
por contigüidad.
A - Peritonitis por perforacion intestinal
La perforación intestinal puede producirse
por maniobras o en forma espontánea.
La perforación por maniobras se observa
en endoscopías y enemas evacuadores o para
estudio radiológico. La perforación por
exploración endoscópica se produce especialmente por la
insuflación gaseosa. Los enemas provocan
la perforación por aumentos de la presión.
La perforación se produce en las
colopatías por atonía, porque es prácticamente imposible que
un sigmoides con antiguo poceso inflamatorio,
fibroso, pueda perforarse. Este hecho tiene gran interés
porque obliga a ser muy cuidadoso para indicar y para
practicar dichos exámenes en personas de edad avanzada,
en especial si son vasculares y si han hemorragias intestinales.
El diagnóstico de perforación se
basa fundalmentalmente en la información del técnico
que realiza el examen. En la perforación por endoscopía
la insuflación no consigue distender el colon y el
enfermo acusa dolor abdominal y a veces en los hombros
por neumoperitoneo. En el enema opaco, el estudio radioscópico que es imprescindible, puede mostrar
la salida del bario del intestino.
Hemos recogido observaciones con manifestaciones clínicas variables desde la
más completa tolerancia en enfermos en que el
estudio radiológico mostraba un gran neumoperitoneo
o sustancia opaca en la cavidad abdominal, hasta
los cuadros graves de colapso y aún muerte.
Con cualquier cuadro clínico inicial,
la evolución es muy grave por las condiciones
habituales del enfermo y la gravedad de la peritonitis.
La perforación espontánea puede
producirse en el fondo de un divertículo. Esta posibilidad
se plantea en los divertículos por malformación, en
los cuales se pueden desarrollar procesos ulcerativos
e necróticos por obstrucción de la luz, similares
al apéndice cecal. Es más posible en la colopatía
por hipotonía, de los viejos, en que los grandes
divertículos, pobremente irrigados, pueden perforarse. En
fin, tenemos observaciones en que la
perforación espontánea se ha producido en plena pared
colónica, con un diámetro de dos centímetros o más, a
bordes irregulares, con colon normal fuera de los
divertículos. Estas perforaciones deben atribuirse a
procesos isquémicos en viejos arterioesclerosos, en que
los divertículos por si mismos no tienen responsabilidad.
La perforación espontánea de causa
vascular de los viejos se produce a veces en plena salud y
otras veces en el curso de hemorragias copiosas o de
procesos vasculares viscerales (cardíacos, cerebrales).
Las manifestaciones clínicas son variables, pero en
general hay un cuadro grave general no acompañado de
manifestaciones peritoneales perforativas. Las materiais fecales en el peritoneo surgen a veces
como una sorpresa al abrir el vientre.
La gravedad de la perforación espontánea
es grande.
La intervención quirúrgica está indicada
tanto en las perforaciones por maniobras como en
las espontáneas. La conducta debe adaptarse a
las condiciones del enfermo y a la lesión encontrada.
El cierre simple de la perforación puede ser la solución
en casos de sigmoides sanos (divertículo
por malformación). La exteriorización ha sido realizada
por algunos con resultados buenos.
Es posible este recurso en los viejos con perforaciones de tipo vascular, con meso amplio,
no retraido por la infección. Preferimos el emparedamiento dentro del vientre con
gasa vaselinada. La colostomia en la perforación
tiene indicación. La resección segmentaria del colon
puede plantearse, pero talves sea operación excesiva
e innecesaria en estas colopatías. La
anastomosis después de resección es riesgosa en
estas circunstancias. La colostomía desfuncionante alta
sólo debe considerarse en asociación al tratamiento
local y creemos que tiene indicaciones.
B - Peritonitis por ruptura de absceso
Esta complicación puede producirse
por ruptura de abscesos de la pared del colon o
peritoneales. Se trata, como es natural de enfermos con
colonopatía de típo hipertónico, en general no viejos, con
larga historia de sufrimientos. La sintomatologia es
variable, dependiendo de la septicidad del proceso y de
las reacciones propias del enfermo.
Debemos referirnos especialmente a la peritonitis
sobreaguda o colapsante en la que el sufrimiento se inicia bruscamente, llevando al
enfermo a un estado muy grave, debido a fenómenos de
colapso con importantes trastornos humorales, conduciendo
a la anuria. este problema debe centrar la atención
del médico: prevenir y tratar el desequilibrio vascular
y humoral antes de la intervención quirúrgica,
esperando si es necesario horas antes de operar;
operación suficiente para suprimir la agresión
hiperséptica; riguroso tratamiento postoperatorio.
La operación tiene un objetivo: drenar al
foco supurado original separándolo de la cavidad
peritoneal. Se hará drenaje de un absceso o emparedamiento
del-colon. La resección intestinal nos parece riesgosa
en estos enfermos. La colostomía alta puede
justificarse si el caso se presenta favorable, como preparatório
para una resección ulterior.
C - Peritonitis sin perforación
La inflamación atenuada, difusa del
peritoneo puede originarse por repercusión de
procesos inflamatorios viscerales o periviscerales en su
etapa fluxiva o supurada. Desde el punto de vista clínico
se traduce por un sindrome peritoneal dominante en
bajo vientre.
Si por los antecedentes y el examen se tiene
el diagnóstico del origen en una colopatía diverticular,
el tratamiento que corresponde es el del proceso que
lo provoca. Si es seguramente un proceso visceral,
sin perforación, la conducta es el tratamiento médico
para resolver ulteriormente la conducta con el colon. Si
se piensa en un abceso perivisceral la
intervención quirúrgica es necesaria para drenar el absceso.
Si no hay diagnóstico de colopatía,
la existencia de una reacción peritoneal obliga a
la intervención quirúrgica, con la posibilidad de un
origen apendicular. Antes de abrir el vientre nos ha
resultado útil la palpación con el enfermo anestesiado.
El reconocimento de una fosa ilíaca izquierda libre
nos lleva a praticar una incisión de MacBurney a
derecha. La existencia de una masa inflamatoria mediana
plantea la indicación de incisión mediana. En dos casos
era apendicitis que tratamos bien esta vía.
Si hemos practicado, con diagnóstico
de apendicitis, una incisión a derecha, el
reconocimiento del origem diverticular de la reacción peritoneal
orienta la conducta según la lesión causal.
Si hay un absceso, debe tratarse por la vía
que corresponde. Si es un proceso inflamatorio
discrieto del colon puede cerrarse el vientre en espera de
la evolución, para resolver después la conducta
definitiva. Si el proceso inflamatorio es intenso debemos
proceder en vista a la curación por resección. Se hará la
resección en la misma operación o solamente
colostomía desfuncionante para tratamiento ulterior.
IV - SINDROMES OBSTRUCTIVOS
Los sindromes obstructivos en la
colopatía diverticular constituyen el problema más
complejo dentro de las complicaciones de esta
enfermedad. Estudiaremos los diferentes procesos que
pueden provocar estos sindromes, anotando sus manifestaciones clínicas en vistas a una
actitud terapéutica que es variable con cada proceso.
Antes de entrar en ese análisis debemos
anotar, dispuestos a insistir reiteradamente, en el hecho de
que cualquiera de las formas clínicas de la obstrucción
por colopatía diverticular puede ser provocada por
un cáncer del colon, en enfermos con o sin colopatía.
Este hecho nos obliga a buscar insistentemente el
cáncer conociendo los recursos a utilizar en cada caso para su
reconocimento.
1º Procesos espasmódicos o
inflamatórios agudos
En la forma hipertónica de la
colopatía diverticular, habitual en el adulto, los
empujes espamódicos comportan manifestaciones de
tipo obstructivo que pueden dominar la escena clínica.
No es difícil reconocer la naturaleza del proceso y
el tratamiento a base de reposo, calor local,
antiespasmódicos, confirma el diagnóstico. Si al
elemento espasmódico, se agrega una participación
infecciosa (edema, congestión), las manifestaciones
obstructivas pueden ser más evidentes. Pero la existencia
de fenómenos infecciosos (fiebre,
escalofríos, leucocitosis alta, dolor a la decompresión)
orientan hacia el diagnóstico clínico, que a lo más
podría justificar un estudio radiológico simple del
abdomen. El tratamiento incruento (reposo,
antiespasmódicos, antibióticos) hace desaparecer el cuadro clinico
cuando sólo se trata de espasmo e inflamación aguda.
2º Procesos fibrosos del sigmoides
La fibrosis inflamatoria es un proceso
habitual en las infecciones de la colopatia diverticular.
Puede ser en anillo, resultante de la invasión de la
capa muscular circular pero el proceso estenosante en
virola es excepcional en la colopatía. Más frecuente es
la estenosis de un segmento más largo, resultante de
una fibrosis periférica que acartona al
sigmoides transformándolo en un tubo rígido. En fin, la
fibrosis longitudinal, que sigue las bandeletas del colon,
retrae al sigmoides, provocando una mayor rigidez.
La fibrosis sigmoidea, cualquiera que sea su
disposición no produce una oclusión total del colon si no se
le agrega un proceso de la mucosa. Este proceso
puede ser de tipo fibroso inflamatorio, pero en general es
de tipo agudo en una mucosa sana que por el edema y
la congestión hace total a la oclusión. Este
mecanismo permite su regresión, por lo que se justifica en
la oclusión del sigmoides por colopatía diverticular hacer
una espera, muy prudente, mientras se insiste en
buscar la asociación con un cáncer.
La desaparición del cuadro oclusivo y
la absoluta seguridad de no haber un cáncer permite
a veces de un retorno a una vida normal. En caso
de alguna duda hemos resecado sigmoides con
fibrosis estenosante pura y estamos satisfechos.
3º Adherencias perisigmoideas
La fibrosis perisigmoidea puede provocar angulaciones del colon, traccionado o acodado sobre
sí mismo. En este caso las angulaciones son múltiples
y tienen una acción oclusiva más importante. En
general se presentan como cuadros subagudos, arrastrados.
La forma aguda es excepcional y debe atribuirse en general a empujes inflamatorios
agudos de la mucosa o a multiplicidade de procesos.
4º Abscesos perisigmoideos
La existencia de un absceso confiere a un sindrome obstructivo un significado especial por
las posibles evoluciones y porque obliga a tomar
una conducta quirúrgica.
El sindrome obstructivo puede depender de una compresión por el absceso, de una
angulación intestinal en la zona plástica que rodea al absceso,
de un íleo regional, de edema inflamatorio de la
mucosa de un sigmoides retraído. El riesgo de estos
enfermos no es tanto la obstrucción sino la ruptura del
absceso. El tratamiento es el correcto drenaje y
medidas complementarias por el sindrome obstructivo.
5º Procesos enteroperitoneales agudos.
Uno de los sindromes agudos más
frecuentes en la colopatía diverticular es la asociación
de manifestaciones peritoneales de tipo irritativo
e intestinales de tipo obstructivo. En los
procesos infeciosos de bajo vientre de otro origen,
pueden observarse estos sindromes de asociación,
pero presentan ciertas particularidades propias.
En la apendicitis el sindrome es dominantemente inflamatorio. Los fenómenos obstructivos
son muy poco frecuentes. Se debe a que el proceso inflamatorio está en la margem de la masa
intestinal, teniendo escasa relación con el intestino delgado y
el colon. En las inflamaciones peritoneales por
divertículo de Meckel, se asocían habitualmente los
fenómenos obstructivos en gran parte por los procesos
mecánicos habituales de este órgano y especialmente por
las relaciones íntimas del proceso inflamatorio con la
masa de asas delgadas, intestino propicio para los
procesos oclusivos.
En la colopatía diverticular, los
procesos inflamatorios peritoneales están siempre precedidos
de lesiones en el colon que pueden llegar a la
instalación de fenómenos obstructivos. Además, la masa
de intestino delgado tiene con el colon sigmoides relaciones muy directas, que no tienen similares con
el ciego y zona apendicular. En fin, se trata con
frecuencia de personas viejas en las que la propia distensión
intestinal abdominal hace muy especial la
manifestación clínica.
Estudiando historias de colopatías
diverticulares operadas de urgencia en el Hospital de
Clínicas, con diagnóstico de sindrome oclusivo, encontramos
que con frecuencia sólo tenían un proceso
inflamatorio peritoneal.El diagnóstico correcto
preoperatorio interesa para adoptar la conducta terapéutica. Se
han operado enfermos con diagnóstico de oclusión
del sigmoides en viejos, com malas condiciones,
haciendo una incisión alta para colostomía en el traverso y se
ha encontrado una peritonitis, por perforación
del sigmoides. Se ha actuado a veces con premura
operando enfermos que debían ser preparados y se ha
demorado otras veces en enfermos con peritonitis,
creyendo mejorar su estado atribuido a la oclusión con una
sonda gastrointestinal.
Consideramos de gran interés insistir en
los cuadros enteroperitoneales para pensar en
ellos, orientando la investigación clínica al
diagnóstico lesional. La idea de una complicación de
colopatía diverticular debe estar siempre presente. Los
elementos para ese diagnóstico son numerosos. Debemos
valorar la edad del enfermo, los antecedentes, el comienzo
del sindrome, la topografia del dolor, el estado febril,
la importancia de la repercusión general en
desacuerdo con la sintomatologia abdominal. La radiología es
un auxiliar útil. La evolución en pocas horas
con tratamiento (reposo, hielo, antibióticos), puede
facilitar el diagnóstico.
En fin, si se decide la operación, es
muy importante el examen del abdomen con el enfermo
ya anestesiado antes de hacer la incisión.
6º Oclusión del delgado.
Las oclusiones del delgado en la
colopatía diverticular que son tratadas por el Dr. Varela Soto
en su estudio de conjunto sobre patologia del
delgado, deben ser citadas en nuestra exposición para
obligarnos a recordarlas frente a un sindrome oclusivo en
una colopatía.
V - LA HEMORRAGIA
Ocupándonos de las complicaciones de
la colopatía diverticular no nos referiremos, por
supuesto, a las pérdidas sanguíneas que constituyen síntoma
de la enfermedad sino a la hemorragia copiosa, que domina en el cuadro clínico y que requiere
una orientación terapéutica propia.
Nosotros sostenemos que la hemorragia copiosa en la colonopatía diverticular depende
de procesos vasculares que acompañan al
proceso diverticular. Varios hechos confirman este criterio.
1º) Las hemorragias copiosas similares
en todas sus particularidades a las observadas en
la colopatía diverticular, se presentan a veces en
enfermos sin tal colopatía.
2º) Las lesiones intestinales encontradas en
el curso de las hemorragias copiosas son
habitualmente mínimas. La congestión mucosa, las lesiones
del orifício del divertículo, la ulceración, etc no
pueden ser causa de grandes hemorragias.
3º) La hemorragia copiosa no se observa en
los procesos infecciosos de la colopatía (diverticulitis)
sino en los enfermos com divertículos sanos
(diverticulosis). En los enfermos con diverticulitis del sigmoides
y grandes hemorragias, el origem de ésta no está en
la zona de los procesos inflamatorios sino en
segmentos del colon más altos (colon transverso o derecho).
4º) La hemorragia copiosa se observa
en enfermos que corresponden al tipo anatomo clínico
que describimos como atónico. Son enfermos de
edad avanzada, con colon de paredes finas, distendido,
con divertículos extendidos a todo el colon, grandes
de fondo amplio. La colopatía en estos enfermos
responde, como lo dijimos,a procesos
mesenquimatosos asociados directamente a la patología vascular.
5º) La arterioesclerosis de los enfermos
con hemorragias copiosas es siempre reconocible por
los antecedentes y por el examen completo. En la evolución inmediata y ulterior de estos enfermos,
los accidentes vasculares (trombosis en miocardio,
en encéfalo, en mesentérica, etc) constituyen
hechos habituales.
6º) El estudio de piezas operatorias
y necrópsicas del colon ha demonstrado importantes
lesiones vasculares. En el curso de operaciones
en enfermos que han tenido grandes hemorragias,
hemos encontrado trombosis de gruesos vasos del colon.
7º) La perforación de colon por placas
de necrosis que responden a fenómenos vasculares,
se presentan en enfermos del mismo tipo que los
que tienen hemorragias copiosas. A veces la
perforación se pruduce en enfermo sangrando.
El origem vascular de la hemorragia
copiosa en la colopatía diverticular nos conduce al
concepto de que el enfermo es fundalmentalmente un
vascular que sangra. Es un enfermo sistémico con
una complicación intestinal. Las muertes en enfermos
con hemorragias en la colopatía diverticular se
producen en forma excepcional con cuadro clinico de
anemia aguda. Lo corriente es que sea por infarto
del miocardio, desequilíbrio humoral, insuficiencia
renal, trombosis cerebral, perforación intestinal de
causa vascular, infarto intestinal por trombosis
mesentérica, etc.. En algunos casos de muerte, la hemorragia
fue ignorada o su poca cantidad no fue
responsabilizada del cuadro general.
Estos conceptos son fundamentales para planear el tratamiento. El enfermo debe estar
asistido por un equipo assistencial cuya dirección
corresponde a internistas dedicados a procesos humorales
y vasculares del viejo. La anemia expoliación no
puede ser considerada con el criterio de volumen
sanguíneo a reponer como en el ulceroso gastroduodenal
que sangra, sino como un elemento a valorar en el
complejo vascular y sanguíneo que se presenta. Y los
recursos para detener la hemorragia no sólo deben dar
cierta seguridad sino que deben evitar la agravación del
estado vascular y humoral para no terminar con la vida de
un enfermo cuando deja de sangrar.
OTRAS COMPLICACIONES
Completando nuestra exposición vamos
a reseñar algunas complicaciones poco frecuentes de
la colopatía diverticular.
1º) Invaginación. - Tenemos
dos observaciones de enfermos que hicieron
invaginación sigmoideo rectal, con sufrimiento,
diarreas, mucosidades sanguinolentas. En ambos casos
la invaginación se redujo espontáneamente y no
se reprodujo. La causa de esta complicación es
la hipertonía sigmoidea que invagina a dicho
segmento en el recto. El desarrollo ulterior de procesos
inflamatorios impide la reproducción del fenómeno.
2º) Cuerpos extraños de
ingestatión. - En un enfermo de nuestro servicio se encontro
un mondadiente que ocupaba el trayecto de una
fístula sigmoideo vesical. Laurence tiene dos
observaciones de colopatía diverticular con huesos de pollo.
Es indudable que la hipertonía, la disminución de
calibre y acodaduras por la fibrosis son las causas de
detención de estos cuerpos estraños en la colopatía con
hipertonía. Pero debemos además considerar las
complicaciones que puedem resultar por estos cuerpos extraños.
3º Hernia complicada. - Un sigmoides
con divertículos puede salir por cualquer hernia. El
Dr. Ormaechea debió operar una hernia de la zona
de Spiegel a derecha, de urgencia y encontró un
proceso supurado de origen diverticular. Pero
deseamos referirnos especialmente a la hernia inguinal
izquierda en la que puede estar el sigmoides. En este caso
se observa con frecuencia la presencia de
divertículos talvez provocados por la disquinesia en un
asa aprisionada.
El proceso inflamatorio en esta colopatía
en una hernia provoca un cuadro que se presenta como
de estragulación herniaria. La reducción de la hernia
puede causar un proceso infeccioso peritoneal grave.
La evolución sin reducción puede determinar un
absceso del saco herniario que requeira drenaje.
4º) Fístulas esternas
postoperatorias. - Estas fístulas pueden observarse después de una
simple exploración abdominal en un enfermo con
proceso peritoneal inflamatorio. Hemos tratado fístulas de
ese origem por incisión de MacBurney..
Más frecuentes es por drenaje de un
absceso, mechado o esteriorización. En fin debemos anotar
los casos de fístulas después de resección y
anastomosis que deben atribuirse en gran parte al proceso del
colon, porque son mucho más frecuentes y de caracteres
diferentes de las observadas en la resección por cáncer.
La evolución de la fístula
depende fundamentalmente del estado del sigmoides. Si el
colon es sano (perforación simple, resección con
anastomosis) la fístula cura espontáneamente. Si el proceso del
colon es importante, no sólo la fistulización persiste sino
que el trayecto mantiene un estado permanente de
infección, que lleva a empujes supurativos periódicos,
con retenciones parciales, abscesos, posibles difusiones,
etc (abscesos en el peritoneo, en el subperitoneo en el
tejido subcutáneo). La indicación de
resección del colon es indiscutible.